Incompetencia total...

Escrito por Rafael Reyes Reyes


Nadie puede ser ajeno de los hechos ocurridos durante las últimas semanas en el estado de Morelos. Hechos que por desgracia no sólo pasan por una entidad de la republica mexicana, sino por varios estados que ahora mismo viven en una permanente psicosis social producto de la ola de violencia, esto sin dejar de nombrar otros temas como la inseguridad publica en todos sus niveles, el desempleo, los conflictos sociales, y ahora el propio problema magisterial que poco a poco se va expandiendo en distintos puntos del país.
Morelos, como lo comentamos al principio, lamentablemente no ha sido la excepción. Hechos de sangre que han enlutado a la sociedad en general, actos y acciones que pasan desde secuestros hasta asaltos en todas sus modalidades, todo esto sin dejar de mencionar un prolongado conflicto magisterial que ha dejado como saldo tres semanas de perdida de tiempo a los miles de estudiantes morelenses.
Este entorno político enrarecido tampoco podemos verlo como producto de la casualidad. Es producto simplemente del abandono de la política como base fundamental de la gobernabilidad de la entidad, junto con la obediencia irrestricta del estado de derecho. Sin embargo, estos principios fundamentales de la gobernabilidad han sido sustituidos por permanentes campañas mediáticas que no sólo no abonan a la solución de los conflictos políticos o sociales, sino que enrarecen sobremanera el clima político de la entidad, confunden a la sociedad y radicalizan posturas. En ello podemos ubicar el conflicto magisterial, que producto de la ineficacia e impericia política dejaron el conflicto en vilo y concluyeron posiblemente que se resolvería producto de la inercia o simplemente con el tiempo, porque absolutamente nadie podría creer que comenzara al inicio de clases.
Frente a este escenario de garrafales errores de manejo político, fue el propio gobernador de la entidad quien tuvo que salir a generarse condiciones para reincorporarse a una nueva mesa de diálogo con el sector magisterial en conflicto, básicamente con el tema del pago, mesa que quedo rota desde semanas anteriores y que derivado de las posiciones radicales prolongo mas el conflicto que al día de hoy no tiene fecha de solución. Conflicto que como era de esperarse impacto en uno de los festejos mas importantes del país y que dejo a la capital de la entidad sin una de las tradiciones como lo es el festejo del grito de independencia, otra muestra mas de la incapacidad política de un equipo que nuevamente ayudo a radicalizar las posiciones de los maestros, al advertir en los diferentes medios de comunicación que el gobernador daría el grito en la plaza de armas de Cuernavaca, situación que no ocurrió puesto que el ejecutivo tuvo que trasladarse a Cuautla a dar el grito y que dejo evidencia nuevamente de incapacidad política y adicionalmente mensajes de debilidad, lo que debería en la mas mínima lógica, ser parte de un profundo diagnostico del Ejecutivo, sobre la funcionalidad de su equipo político.