miércoles, 17 de septiembre de 2008
Maestros morelenses; lección de dignidad y patriotismo...
Escrito por Anastacio Solís Lezo
Es claro que quienes intervienen como funcionarios públicos en el ámbito estatal son neófitos operadores de la política morelense. En innumerables ocasiones se ha hecho mención de dicha circunstancia. Fieles a los mandatos neoliberales, sustituyeron a profesionales de la política en toda la expresión de la palabra por improvisados tecnócratas que solo se les ha ocurrido intentar gobernar implantando un esquema de control mediático a través de espots en televisión, radio y medios impresos y publicidad visual. La sociedad muy pronto está aprehendiendo la lección y cada vez menos efectos tienen este tipo de campañas, aunque malgasten gran parte del presupuesto en ello. Aunado a lo anterior, existe una dosis de intolerancia y soberbia del primer círculo de funcionarios y del propio Adame. Es por eso que se auto engañaron cuando pensaron que reprimiendo económicamente a los maestros al retenerles ilegalmente su salario se doblegarían. Adame después de 25 días de iniciado el conflicto, en un acto de pretensión efectista lanza un “llamado” al diálogo, como si no lo hubieran propuesto los propios maestros desde antes de que se hiciera público el movimiento magisterial. Sólo que las propuestas de solución atienden a los efectos y no le entra al fondo del asunto. Los profesores con mucha dignidad resolvieron que primero es la cancelación del ACE y lo económico es segunda prioridad. Con ello, el gobierno estatal se estrelló en su propia trampa. También se han quedado atónitos los operadores yunquistas que pretendieron confundir a la opinión pública y enfrentar a los padres de familia con los maestros con prácticas porriles y mentiras, situación que se les ha revertido. Han dicho que están trabajando varias escuelas, ¿Por qué no han aclarado que han roto violentamente las cerraduras y que sólo llegan unos cuantos maestros, por lo general familiares y quienes tienen fuertes compromisos del depuesto líder del sindicato y de los funcionarios de gobierno? Han denostado a los profesores descalificándolos de que no quieren trabajar. Es el hecho que por la temporada de huracanes, los profesores han demostrado su entereza al soportar las inclemencias del clima, lluvia y sol, en lugar del confort. Asimismo, de forma peyorativa, los voceros oficialistas han señalado que es un movimiento disidente de maestros. Lo cierto es, les guste o no al gobierno y a los que hasta hace poco ostentaban la dirigencia sindical, que las bases son la nueva mayoría y los disidentes son ellos. Seguramente los funcionarios estatales estarán en la casa del tío chueco, que ven todo al revés. Por otra parte, en el Congreso del estado hemos constatado una vez más una falsa mayoría integrada por PAN, Panal y Convergencia.
Tanto maestros, padres de familia, niñas y niños, y sociedad en general deseamos regresar pronto a clases, la responsabilidad la tiene Adame. Basta cancelar el ACE y promover un proyecto educativo construido por un consenso nacional y atendiendo aspectos regionales, que incluya especialistas expertos, académicos, profesores y padres de familia. Este proyecto debe ser democrático y con visión de Estado, atendiendo a los preceptos constitucionales de que la educación pública debe ser, gratuita, laica, integral, científica y de alta calidad. Otra medida, es la de aplicar la reciente resolución de la SCJN, en el sentido de elegir a los líderes sindicales a través del voto secreto.
Los maestros son el sector mejor informado y conciente. No necesitan asesores ni guías. Han sido y serán los pilares de la formación individual y colectiva.
Padres de familia, niñas y niños; mas vale perder unos días que posteriormente se pueden compensar, que perder la esencia de la educación pública, lo cual nos daría un grave retroceso muy difícil de revertir que afectaría no unas semanas sino generaciones completas. Por eso en lugar de mal criticar a los maestros se debe hacer un reconocimiento público por su valentía y arrojo. Sobre todo por su determinación de luchar por una causa justa que beneficia a todo el pueblo. Es probable que por este tiempo sin ir a la escuela, haya padres que ya no aguantan a sus hijos o los hijos ya no aguantan a sus papás. La solución se avizora cerca.
Una de las consignas mas repetidas en las distintas marchas y manifestaciones es la de que “Morelos no es panista, Morelos es zapatista”. De algo es seguro, Morelos será otro después del movimiento magisterial. Como en otros momentos históricos, la lucha de Morelos tiene ecos en casi todo el territorio nacional. Muchas gracias maestros por su lección de dignidad y patriotismo, a propósito del mes de septiembre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario